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Suelo cerámico para exterior. Gres porcelánico, la mejor opción.
La cerámica es una muy buena opción para pavimentos de exterior. Un suelo cerámico es una opción resistente, práctica y decorativa. Además, tenemos infinidad de acabados, calidades y precios.
A la hora de elegir el suelo ideal para nuestro jardín, patio o terraza tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales. Son muchas las ventajas que nos ofrece la instalación de un suelo cerámico. Variedad decorativa, funcionalidad, fácil instalación, fácil mantenimiento y resistencia.
Colección Laguna Grande.
Debemos tener en cuenta que para exterior lo mejor es elegir un material de baja porosidad, como el gres porcelánico. También hay que tener en cuenta la capacidad antideslizante, para exterior la recomendad es el tipo 3. Y el espesor de la baldosa: a mayor espesor, mayor dureza. Por eso, los suelos cerámicos tienen 4 tipos diferentes de dureza. Los cuales van en función de la capacidad de resistencia a la abrasión, erosión y rayado.
El gres porcelánico es la cerámica más resistente. Por lo que es perfecto para zonas de mucho tránsito y exteriores. Y es un material de gran durabilidad y resistencia a los impactos y golpes. Otra característica muy importante es que tenga la mínima porosidad y absorción del agua. Ya que esto le proporciona gran resitencia al frio y mayor capacidad impermeable. Además también lo hace resistente a los cambios bruscos de temperatura.
Colección Aitana.
Por último, la gran variedad de acabados. Esto convierte al gres porcelánico en un material muy versátil para la decoración. Este tipo de suelo cerámico tiene múltiples acabados a imitación de otros materiales. Desde piedras naturales como el mármol y el gránito hasta disintos tipos de maderas, pasando por acabados tipo cemento, barro cocido, óxidos metálicos. Con diferentes superficies, lisas, en relieve, acabado brillante, mate…
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